Hoy nos toca despedir a quien fuera nuestro párroco entre 1981 y 1993, Mons. Jorge Bazán. Agradecemos el enorme aporte que realizó durante muchos años al Colegio Parroquial, dando testimonio de su vocación como maestro y pedagogo. El Señor lo reciba en sus brazos!

Compartimos una referencia de su vida, publicada por la diócesis de Lanús-Avellaneda

El lunes 15 de abril de 2024, a los 74 años de edad y 46 de ministerio sacerdotal, fue llamado a la Casa del Padre nuestro hermano

MONS. JORGE RODRIGO BAZÁN,

presbítero de nuestra Diócesis de Avellaneda-Lanús.

Había nacido en Asunción (Paraguay) el 13 de marzo de 1950. Aunque su familia se trasladó a la Argentina en 1951, cuando él tenía apenas un año de vida, nunca perdió contacto ni afecto por su tierra natal.

Cursó su formación sacerdotal en el Seminario San José, de La Plata, y fue ordenado presbítero en la Diócesis de Lomas de Zamora por manos de su Obispo, Mons. Desiderio E. Collino, el 23 de marzo de 1978 en la Iglesia Catedral. Desde entonces ejerció su ministerio en diversas comunidades, particularmente la misma Catedral y Basílica de Nuestra Señora de La Paz (Lomas de Zamora) y las parroquias Inmaculada Concepción (Monte Grande), Cristo Rey (Guernica), Santa Ana (Glew) y Nuestra Señora de Fátima (Valentín Alsina); de las dos últimas, como párroco.

En 2001, apenas constituida la nueva realidad de la Diócesis de Avellaneda-Lanús, Mons. Rubén Oscar Frassia lo designó Vicario General. Al servicio de nuestra Iglesia diocesana, se desempeñó además como formador del Seminario diocesano San Pablo VI desde su creación en 2003, y desde 2008 como Director general del Instituto Diocesano de Formación «María, Madre de la Iglesia», del que fue su principal organizador y artífice. Asimismo, fue miembro de los organismos diocesanos de justicia, en los que llegó a desempeñarse como Juez del Tribunal Diocesano, y miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores de nuestra Diócesis.

Colaboró además como asesor y referente pastoral de numerosas instituciones eclesiales y movimientos, entre los que se destaca la Legión de María, a la que acompañó durante largos años y por la que tuvo, desde su juventud, particular afecto. Especial mención merece también su trabajo en el ámbito de la educación católica, en la
que estuvo comprometido a lo largo de su ministerio. En un acto de homenaje a su persona y trayectoria, celebrado en el Colegio Sagrado Corazón, Dock Sud, en mayo de 2022, uno de sus hermanos destacaba: «Quienes lo conocemos, nosotros sus hermanos y ustedes a quienes hizo objeto de su predilección, sabemos que la educación del pueblo católico en la fe constituye su obsesión y su desvelo (…). Son notorios los logros estructurales y escritos que testimonian la valiosa contribución del padre Jorge a la consolidación y elevación de la educación católica en la diócesis de Avellaneda-Lanús. Pero este homenaje y el amor que manifiesta, demuestran que la siembra que realizó con tanta dedicación germinó con creces en muchos corazones, y estamos seguros de que eso lo hace muy feliz».

En agosto de 2011, el Papa Benedicto XVI lo distinguió con la designación de Prelado de Honor de Su Santidad en atención a su extenso y fecundo servicio eclesial.

Aquejado de una enfermedad, cuyas limitaciones sobrellevó serenamente durante más de tres años, falleció en la Clínica San Camilo, de la Ciudad de Buenos Aires, donde se encontraba internado desde hacía algunas semanas a raíz de diversas complicaciones en su estado de salud.

El Señor Jesús, nuestro buen Pastor resucitado,
le conceda ahora el descanso y la paz.

Pbro. Cristian Ariel Ugarte
Canciller